Vivimos tiempos complicados y los nervios están a flor de piel en una gran parte de la sociedad, pues más allá de la situación económica que llevamos viviendo desde hace ya algunos años hay una tendencia a que el día a día sea cada vez más ajetreado y estresante. Y claro, ésto acaba pasando factura a la salud. El sistema nervioso se acelera, pudiendo acarrear problemáticas vasculares; las defensas se ven reducidas a raíz de la alimentación deficitaria y la falta de sueño generalizada, la visión queda afectada por el abuso que se hace de las pantallas que en estos momentos tenemos por cada lado, y como os podréis imaginar también hay consecuencias en la dentadura; y una de las más notorias es el bruxismo.
El bruxismo y el estrés
El bruxismo es básicamente una patología consistente en el desgaste de las coronas y la consiguiente reducción de la placa, llegando a debilitar la fisonomía dental de tal modo que la sensibilidad se potencie y los dientes se conviertan en una caverna de gérmenes. Y lo peculiar del asunto es que el bruxismo no viene derivado de una falta de higiene -algo más que común en las patologías que nos encontramos en Clínica Dental Villava-, sino que tiene su origen en el estrés. Sencillamente hay mucha gente que cuenta con el tic de apretar los dientes cuando está nerviosa, haciendo que a la larga se genere la problemática mencionada. De ahí que no sea un tema estrictamente odontológico, pues también intervienen aquí especialidades tan distantes como la psicología o incluso la psiquiatría.
Y a decir verdad no es una patología como para tomársela a broma, pues se calcula que aproximadamente un 20% de la población adulta la sufre, estando diagnosticados apenas una quinta parte de los casos. ¿Habéis sentido que la superficie dental está cada vez más llana? ¿Tenéis dolores de mandíbula, dolor en los oídos, mareos, hipersensibilidad dental, movimiento de piezas dentales o problemas en las encías? Pues si así es deberíais echar un vistazo a vuestro odontólogo de confianza, pues hay muchas posibilidades de que necesitéis un tratamiento adecuado para evitar problemas mayores a futuro.
Cómo tratar el bruxismo
Dependiendo de en que fase se localice la patología se aplicarían unas u otras técnicas, pero por regla general se tiende a recurrir a las férulas dentales para proteger las piezas de la fricción generada por el rechinamiento. En casos puntuales se pueden realizar intervenciones para la aplicación de coronas sintéticas y procesos similares. Ahora bien, por mucho que se trate la dentadura los problemas vendrán nuevamente si no se va al origen psicológico del problema, por lo que en ocasiones el proceso requiere de la participación de un profesional de esta rama. Y es que el estrés no es como para tomárselo a la ligera, ya que como veis puede afectar a todo el organismo.
En Clínica Dental Villava contamos con un equipo de odontólogos de dilatada formación y experiencia que os podrá asesorar sobre el tratamiento más adecuado para vuestro caso, así que si os encontráis en esta situación llamadnos y un miembro de nuestro equipo os atenderá de manera personalizada.
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