Mantener una correcta higiene bucodental no solo es clave para tener los dientes limpios, sino que es crítico para evitar que los problemas en las encías, en la mandíbula y en el resto del cuerpo puedan desarrollarse. ¿Exagerado? Vamos a ver qué podría llegar a pasar por el mero hecho de no lavarse los dientes.
Gingivitis
La gingivitis es un conocido de la consulta, pues lo vemos con frecuencia. Se reconoce porque hincha las encías, las vuelve más sensibles y provoca que sangren al pasar un cepillo o el hilo dental.
Periodontitis
Si la gingivitis no se trata como debería la infección puede convertirse en periodontitis. En esta etapa pueden dañarse los tejidos afectados e incluso los huesos maxilofaciales. No pocos casos acaban en cirugías complejas e incómodas.
Caída de los dientes
El debilitamiento de los tejidos provoca que la raíz de los dientes se ablande, haciendo que las piezas acaben cayéndose mucho antes de lo que sería esperable. ¿Os gustaría veros sin cinco dientes con 35 años? Pues ya sabéis; a darle al cepillo.
Mal aliento
Si no os laváis los dientes os quedarán restos de comida entre las piezas. Al cabo de los días se descompondrán y provocarán que el mal aliento sea una constante.
Inflamaciones generales
No suena muy grave esto de “inflamaciones”, ¿verdad? Pero, ¿y si os dijéramos que pueden darse en las vías coronarias, en el cerebro (desarrollando abcesos) y en otros órganos? Estos problemas no solo es que puedan complicaros el día a día, sino que directamente podrían suponeros la muerte. Y todo por no limpiarse los dientes. ¿Merece la pena? ¡No!
¿Cómo evitar todo esto?
Básicamente hay cuatro maneras para conservar una dentadura sana: comienzo de manera adecuada y evitando en la medida de lo posible los azúcares refinados, cepillándose los dientes después de cada comida principal del día (desayuno, almuerzo y cena), pasándose el hilo dental a diario y acudiendo a citas de control en la clínica odontológica. Una combinación que os ayudará no solo a tener una dentadura bonita, sino también sana (algo mucho más importante).
Responder